Styling para editorial que vibra en la frecuencia de una danza oscura y emocional. El cuerpo se mueve sin saber qué siente ni qué busca, pero baila. Se deja atravesar por el ritmo como único lenguaje posible.
¿Un eco de rave? ¿Un resto de noche? ¿Un vacío que sólo la música puede llenar?
Una exploración visual del deseo, el abandono y la conexión a través del movimiento.